Podría...


                                   PODRÍA...
Podría salir a la ventana de mi casa, y enchufarme un cigarro mientras pienso en los escalones que se suben, y en los que se bajan. Podría salir afuera, sentarme y observar el sol, el aire sobre mi flequillo, las nubes saludando al día, las personas paseando con sus ojos llenos de mundos desconocidos y sus pies, que tantos pasos y distancias recorren. Podría si no, alzar la mirada, e imaginar en ese cielo, un pedazito de vida, de la que sueñas todos los días, de las que nos hacen pensar el porqué son tan imposibles y fuera del alcance de nuestras manos. Porque seguimos mirando a la nada y sin querer ese sueño dibujado en acuarela se va desvaneciendo poco a poco ante ti. Se va borrando la ilusión que pintas todos los días en las nubes, con el cielo y tu voz de fondo. Vas creyendo poco a poco que pides más de lo que la vida te puede ofrecer, haciéndote pensar que podrías salir a la calle y pasear, como lo hacen todas las personas, las que ya tienen y si necesitan. Podría caminar entre ellos, mientras me sigo pensando si el recuerdo intermitente de este mal sueño seguirá convirtiéndose en cuchillo para dañarme en cada escalón que subo. Podría pensar que los escalones para abajo, son las más sinceras, o simplemente dejar de pensar. Podría volver a la ventana de mi casa, agachar la mirada, y desde el fondo oscuro de mi mente, sentir a través de ti, los sueños cerca y al alcance del corazón, dejándome los puños de mis manos vacías para no sentir los rencores de mi soledad. Podría salir de mi casa, e ir a buscarte, o simplemente quedarme aquí tumbado y seguir pensando. O podría alzar la mirada, y sin pensar, empezar a subir los escalones, los que hoy me separan de ti. Podría dejar de creer en la nada, en las palabras vacías, y empezar a creer en mi. Podría levantarme y en vez de pensar tanto, salir a proponerme todas las metas que acaben en tu nombre, todo eso que inconscientemente desconoces y forma parte de mis escalones. Podría proponerme un millón de sueños que cumplir, un sin fin de tareas sin terminar, pero en todos ellos, siempre serás la primera, porque hace un par de páginas que me cambiaste el "podría" por el "si puedo", abrazando el cielo en lugar de acariciarlo. Dando luz a todas las hojas que se caen de los árboles convirtiendo a cada una de ellas en un motivo por el cual formas parte de mi único destino. Los ojos de pura magia a donde quiero llegar y donde el viento no vuele las mil formas que tengo de querer.
No se cuantos "puedo" deben haber antes, pero eh decidido ir a la ventana de mi casa, y desde allí dibujar tu nombre en mi corazón de cristal, para entender que ya no eres un sueño, que ahora estás en mi realidad, y yo, prometo cumplirte.

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