La partitura de nuestros corazones.


Improviso de oído cada latido de tu tierno corazón, sigo el protocolo para pisar la cuerda Do Mayor y hacer vibrar una nota que viaje desde tu cuello, suavemente hasta la caricia de tus labios, y sin decirte nada, te conviertes en mi mejor canción. Tu voz, es mi clave de sol mientras la cintura de mi guitarra se convierte en tu cadera, con una mano en cada curva la vibración de cada nota se va transformando en suspiros que cada vez acercan más nuestras miradas, dejándose leer la partitura de sus cuerpos y alma con ganas de rozar hasta la última nota de la dulzura de sus tiernos labios.

Comentarios

Entradas populares