Señales.

El viaje no se ve. Caminamos sin mapas ni destino. Somos seres andantes ciegos entre las ruinas de la sed. Las hiervas crecen alto, los pilares de la vida, los trigos, las higueras, los sueños, las estrellas. No se ve mas allá de nuestra propia imaginación. Recordar es una convulsión de sentimientos. Viajar al futuro, es pensar, creer en las señales que interfieren en nuestra existencia silenciosa, nuestras huellas sigilo volando eternas en cada estallido del universo, como ver los efectos secundarios de un veneno, del amor o una risa. Como ver la cara oculta de la luna, siento que estoy a un millón de años luz de su sonrisa. Porque cada día siento que mis zapatos se van haciendo mas pequeños. El tiempo no se despide, el adiós que sale de su boca produce un sonido violento, un huracán de silencio que cubre las noches con mantos de agua salada.El universo, solo es infinito cuando es tuyo, el que te di. Tocarte es un volcán en mis manos, ardes y yo adicto a quemarme.
Todo lo que tengo, lo tengo ahora, y no lo cambio ni por un deseo, aunque tenga que dormir deseandote para vivir, aunque te necesite mucho mas que a un simple deseo, de los sueños más profundos para ayudarnos a seguir, a cruzar la selva del camino a tus brazos, respirar aire puro, ver los pájaros y sentir el olor a tierra mojada que cubre la fina lluvia. Ser más libres, como el mar, más que la espuma atrapada en la orilla, dejar marcas descalzas en la arena y sentir el viento atravesando mi Alma fugaz... El universo es tan pequeño porque cabe en nuestras manos, en nuestros ojos, en nuestras ganas, en nuestras decisiones para atravesar como un átomo de luz cada día nuestro espacio, cada segundo de nuestro hogar y cada vida pasada de nuestros sueños donde buscarte y tenerte, es mi única realidad.