Estrellas.

 Estrellas... Soñamos con ellas, tan pequeñas se ven desde aquí, que podríamos poner unas cuantas en nuestras manos y lanzarlas al aire como si de polvo mágico se tratase. Algunos las estudian, otros, las desean. Porque hay estrellas que habitan dentro de personas, te das cuenta por la forma en que te iluminan con solo aparecer. Las estrellas pueden estar lejos, pero sentirse cerca. Puedes tocarlas, solo estira los brazos al cielo y ofrecerle tu mejor sonrisa, te juro que se te meterá dentro, justo en la barriga, donde brillara para ti, más que la estrella del norte, mas que en todas las noches juntas brillando con su luz al rededor de la luna. Tan solo debes creer, como una rosa creyó en sus espinas, o como yo creo en tu voz, en esa voz que sale desde tu estrella interior, la misma que te abraza y te cuida el corazón.